Tantas
veces hemos oído la palabra “Karma”. ¿Qué es Karma?. El Karma es lo que hay que
“trabajar”, lo que se ha de perfeccionar en uno mismo para sentirse encaminado
espiritualmente, dentro del mundo.
Todas
nuestras acciones, todos nuestros pensamientos crean una ola de energía, de
vibración. ES como cuando cae una piedra al agua y provoca olas concéntricas,
expandiéndose más allá de la piedra. El Karma tiene este mismo efecto. Cada
acción, cada pensamiento crea unas olas las cuales nos afectan y también
afectan a nuestro ambiente y a todas las personas que nos rodean.
Constantemente están directa o indirectamente afectándonos mutuamente.
El Karma es
el proceso de acción y reacción. Representa que todo aquello que se haga, que
se piense, se multiplicará por 10. Todo pensamiento o acción consciente,
bondadoso, ayuda, de compasión, en una palabra, positivo, se nos devolverá 10
veces y con la misma energía. Las manifestaciones negativas también las
recibiremos 10 veces y con la misma energía.
La vida es
como una rueda. Es un proceso continuo de reencarnaciones, nacemos, crecemos,
envejecemos, morimos y volvemos a reencarnarnos. En cada vida que vamos
viviendo , estamos sujetos a aquello que hemos traído de vidas pasadas y a las
consecuencias de la vida actual. La
razón por la cual vivimos en este planeta
es la de trabajar conscientemente para liberarnos del karma, para no
tener que estar sujetos a este proceso de acción y reacción, de no tener que
continuar atados a la Rueda de la Vida.
Para
conseguir desligarnos de este proceso se ha de seguir lo que se llama el
“Dharma”. Dharma es el camino espiritual, el camino de lo correcto. Si se vive
conscientemente este camino, vamos dejando de estar sujetos a nuestras
acciones, porque cada vez serán más correctas.
No
olvidemos que según sean nuestras acciones y/o pensamientos, así determinarán
nuestro Karma, tanto al instante como en el futuro.